Nota#18 "Cheshire eurovisiva"

¡Feliz día mis queridos y amados chessylovers!

Como ya les he comentado este año mi experiencia con Eurovision fue algo más que estar sentada frente a una pantalla, comiendo snacks, cantando y bailando sola, este año me senté frente a una pantalla, comí snacks, canté y bailé rodeada de otras personas que disfrutan de Eurovision tanto como yo. Nuevamente, como ya he mencionado más de una vez, no es lo mismo hablar sobre Eurovision con personas de Internet que en cualquier momento puedes dejar de responder cuando te canses a conversar/discutir cara a cara, es en definitiva otro nivel.

Las reuniones en México llevan algunos años sucediendo, para mi mala suerte no lo sabía, la primera vez que me enteré de una esta había terminado, el siguiente año me enteré tarde y me encontraba fuera de la fecha límite de pago, la tercera ocasión en la fecha de la final no podía viajar, ese año mis queridos Giovanni, Jion y Calleja se reunieron, después de sus comentarios solo tenía más ganas de asistir a una reunión.

Así que cuando anunciaron que la quinta reunión sería en Mérida, Yucatán, era un obvio sí que tenía que asistir. Aunque es una pena que no haya podido ver a mis queridos Giovanni, Jion, Calleja y Ángel, en cambio conocí a otras increíbles personas, pero sobre todo eurofans de la ciudad. Quien diría que habría tantos en Mérida, al parecer Yucatán es uno de los Estados con mayor número de eurofans.

Para empezar, antes de la reunión ya había estado en contacto con algunos de estos chicos, sobre todo con el organizador, y aunque no los conocía en persona resultaron ser personas muy agradables, lo que es mucho decir para una persona que cree que todas las personas que conoce por Internet son gordos cuarentones que viven en el sótano de su madre. Disculpen que divague tanto, mi punto es que terminé ayudando a decorar el lugar donde se llevó a cabo la reunión y el after. No pensé que llegará a ser tan divertido mover muebles, colgar banderas y lámparas chinas o armar medusas, cuando estas acompañada de tan divertidas y amables personas, sinceramente en vez de estar decorando estábamos jugando. Me sentí en confianza con ellos aun cuando era la primera vez que los veía.

Por cierto, insisto en que uno de esos chicos se parece mucho a Francesco Gabanni, el representante de Italia en el 2016, pero parece que nadie me cree.

Ahora, lo más importante de todo, La Gran Final, al fin y al cabo por eso estábamos todos ahí. De esta parte hay algo muy divertido que es mi parte favorita de la reunión, asistió una señora con sus dos hijas, estuvieron sentadas muy cerca de mí, la más pequeña de ellas les aseguro se robó en más de una ocasión la atención de todos, y puede que también nuestro cariño, puede que afectará todos los chocolates que le di. El caso es que esta pequeña cantó conmigo Non mi avete fatto niente, no sé si estaba llorando por las emociones que ya de por si me invaden cuando escucho la canción o porque esta niña cantaba con las mismas ganas que yo.

Ver tantas personas cantando y bailando. No éramos ni de cerca cien personas, me enteré posteriormente que en reuniones pasadas la asistencia fue mayor y aún así para mí fue muy emocionante ver a tantas personas reunidas.

Lo mejor de ese día tal vez fueron las votaciones, se sentía de forma desbordante la alegría y la frustración de todos cuando los jueces entregaban sus puntos, pero durante las votaciones del público hubo una energía muy distinta, no podría explicarlo. Cuando declararon al ganador solo los pude observar mientras trataba de procesar mis propias emociones.

Ni siquiera tuve tiempo de sentirme vacía como es mi costumbre cuando terminó la final, fue desbordante estar rodeada de tantas personas emocionadas por el ganador y a otros tantos que no estaban tan felices. Recuerden que habla una persona que detesta socializar e ir a lugares muy concurridos o ruidosos, me parece muy irónico.

Después de la final hubo una fiesta, aunque en un principio no pensaba asistir la idea de seguir conviviendo con muchas de esas personas me pareció lo correcto, no me arrepiento de haber llegado a mi casa a las cuatro de la mañana (me quite temprano) con los pies adoloridos de tanto bailar y que mis alumnos se hayan burlado de mi voz ronca por todo lo que canté/grité.

Pero estoy pasando directo al baile y al cantó, primero debo mencionar el concurso de canto. Lo disfrute mucho, entre mis actuaciones favoritas estuvieron los chicos que cantaron Puerto Rico y Algo Pequeñito, sobretodo porque la pequeña se coló durante la actuación de este último. Muchos de ellos se esforzaron por hacer una buena interpretación cofcof el ganador del año pasado cofcof, otros tantos solo se divirtieron, puede que la siguiente reunión a la que asista me inscriba.

Estoy sorprendida conmigo misma, con lo aburrida que soy y lo poco que me gusta salir, creo que la última vez que baile tanto fue en mi graduación y de eso hace ya muchos años. Lo recuerdo y en verdad no me reconozco, no puedo creer que haya bailado y cantado tanto, pero sobre todo hacerlo con tantas personas desconocidas, simplemente alguien decía: "Me encanta esta canción" y a los cinco segundo ya teníamos un micrófono en mano y ambos terminamos cantando.

Tuve mis cinco segundos de fama, al final de la noche o tal vez al principio de la madrugada era la única chica, obviamente la señora con sus hijas no podía quedarse tan entrada la noche y las otras chicas que asistieron se retiraron temprano. Para celebrar la victoria de Netta Barzilai me hice mis chonguitos, obviamente la canción ganadora del año tenía que sonar esa noche y bueno, si está sonando Toy y hay una una chica con chonguitos, esa chica tiene que bailar.

Insisto que no reconozco la persona que fui esa noche, nunca soy tan sociable, si le preguntan a alguien por mi personalidad, las primeras palabras siempre son seria, tranquila y callada, ese día fui todo menos eso. Estoy segura que ninguna de las personas con las que convivo día a día me hubieran reconocido.

Creo que ha quedado claro que me divertí, pase un increíble rato y que tengo muy buenos recuerdos de muchas personas, aun cuando hubo una personita que derramó parte de su bebida sobre mis zapatos, pero quien lo puede culpar cuando te estas divirtiendo tanto.

De todo corazón felicito Christian por tan maravillosa organización, pase momentos muy agradables gracias a él y estoy segura que todos los demás también.

¡Hasta el siguiente año!